domingo, 19 de abril de 2020

LUNES 20 DE ABRIL DE 2020

HEUTE IST MONTAG, DEN 20. APRIL 2020

¡Buenos días! ¿Qué tal habéis pasado el fin de semana?

El lunes comienza como un león
rugiendo, rugiendo nos da el empujón
para que aprendamos con muchas ganas
las cosas nuevas de la semana.

Os proponemos aprender y bailar esta canción de una serie llamada Heidi.

https://www.youtube.com/watch?v=xPHks4KE1R0

¿Queréis conocer la historia de Heidi? Os la vamos a presentar.

La hora del cuento ya llegó sch, sch, 
la hora del cuento ya llegó sch, sch
los ojos abiertos, oídos también
la boca cerrada, atento estaré,
los brazos cruzados y así escucharé.

Cuento tradicional: Heidi

Érase una vez una niña que se llamaba Heidi y vivía muy feliz con su abuelo en un valle de los Alpes, unas montañas muy altas que están en Suiza. Vivía en una cabaña que no tenía muchas cosas. Heidi dormía en una cama hecha con heno y desde su ventana podía ver todo el valle y las cimas de las montañas.
–¡Qué bien se está aquí! –dijo la pequeña–. Quiero dormir, abuelito.
–Creo que será mejor que bajes y cenes algo antes de dormirte – respondió el abuelo.
–Sí, sí, vamos a comer algo –dijo Heidi al darse cuenta de que tenía hambre.
El abuelo se acercó a la mesa con un cazo lleno de leche calentita, dos tazas y un pedacito de queso.
–Yo llevo el pan tostado a la mesa, abuelito –dijo Heidi. Y los dos cenaron frente al calorcito de la chimenea.
Cuando acabaron de cenar, Heidi le dio un besito de buenas noches a su abuelo y subió a su habitación para dormir.
A la mañana siguiente, fue a verlos una tía de Heidi que los visitaba de vez en cuando. –¡Buenos días, papá! ¡Buenos días, sobrinita! –saludó contenta.
–¿Qué te trae por aquí, hija mía? –preguntó el abuelo.

–Traigo buenas noticias. He venido para preguntar a Heidi si quiere venir conmigo a la ciudad para hacerle compañía a una niña que está enferma y no puede salir de casa. Además, allí aprenderá a leer y a escribir, porque va una maestra a darle clase todos los días.
A Heidi le costaba marcharse porque le gustaba mucho estar con su abuelo, pero al final decidió que sería una aventura para ella conocer la ciudad, tener nuevos amigos y ¡aprender a leer y a escribir!
Después de un largo camino montaña abajo, llegaron a la ciudad donde vivía Clara, la niña que estaba malita y no podía salir de su casa.
Allí Heidi aprendió a leer con la señorita Rottenmeier y se hizo muy amiga de Clara, pero se acordaba mucho de su abuelito. Se sentía tan triste por no verlo, que el padre de Clara le dijo:
–Heidi, mañana haremos tu maleta y volverás con tu abuelo a la montaña.
Al día siguiente, la pequeña se despidió de todos, en especial de Clara a la que quería mucho. Le dijo que deseaba que fuera a visitarla a la montaña porque seguro que, con el aire tan lim- pio de allí, se curaría (como así ocurrió más adelante). Clara le prometió que iría a visitarla.
Al final del largo viaje montaña arriba, Heidi consiguió llegar a la cabaña de su abuelo: –¡Abuelito, abuelito! –gritó Heidi emocionada.
–¡Mi niña! ¡Te he echado tanto de menos...! –dijo el abuelo, mientras la abrazaba fuertemente. Y, desde entonces, nunca más se separaron el uno del otro.


1. Ahora podemos conversar sobre esta historia. Seguro que hacéis montones de cosas divertidas con vuestros abuelos. ¿Qué os parece si les hacemos un precioso dibujo del cuento para regalárselo?


2. Plin os invita a jugar con las formas. Averiguad dónde está el error.



Actividades sugeridas:
a) Mostraremos diversos objetos a los niños y las niñas: un cinturón de cuero, unos zapatos, un calcetín de lana, un pañuelo de seda… Les explicaremos que estas prendas se confeccionan con productos que nos proporcionan los animales. Les explicaremos de dónde procede el cuero, cómo se obtiene la lana de las ovejas, el hilo de seda de los capullos que hacen los gusanos de seda, etc.
b) Nombrar objetos que se elaboren con cuero y objetos que se confeccionen con lana.
c)Imitaremos el desplazamiento de animales pequeños, por ejemplo: rana, medianos (perro) y grandes (elefante)
d)Seremos peces grandes y pequeños. Para ello, nos tumbaremos en el suelo completamente estirados cuando simulemos ser peces grandes, y, muy encogidos cuando simulemos ser peces pequeños.
e) Proporcionarles un animal dibujado en una hoja de papel para que dibujen uno más grande y uno más pequeño. 

3. Grande, mediano, pequeño ¿Os acordáis? ¿Sabéis qué productos obtenemos de los animales? Como sabemos que os gusta recortar, esta ficha os va a encantar.
              

Pegar, en los espacios correspondientes, los balo­nes recortados en la ficha anterior ordenados de mayor a menor tamaño y las bufandas, de menor a mayor anchura.


Auf wiedersehen, auf wiedersehen sagen alle Kinder (bis)
Große Kinder, kleine Kinder, dicke Kinder, dünne Kinder
Auf wiedersehen, auf wiedersehen sagen alle Kinder (bis)
Frohe Kinder, sauere Kinder, traurige Kinder, müde Kinder
Auf wiedersehen, auf wiedersehen sagen alle Kinder (bis)

¡Hasta mañana! Bis morgen!

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